KIT DE ESQUINA

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INVITACION

          Antes de que empezara la pandemia, Víctor estaba en pláticas con el Centro de la Imagen (CI) para presentar ahí el Kit Fijo con una curaduría en la que dialogaran los materiales que cada uno de estos archivos tiene del otro. Todo esto como parte de su proyecto Kit de Esquina: Interposiciones visuales y desdoblamientos del archivo Pinto mi Raya.

A raíz del confinamiento, el proyecto se transformó y se prepararon 5 curadurías para el Kit Móvil centradas en materiales de archivo de Víctor Lerma, muchos de los cuales estaban guardados en sus múltiples rinconcitos secretos, pero nadie sabía de su existencia.

Para mantener los vínculos establecidos con el Centro de la Imagen, la primera curaduría del proyecto fue Pinto mi raya: fotografía, archivo y afectos, de Mónica Mayer, que se centró en las fotografías setenteras de Víctor Lerma y los documentos relacionados con instituciones fotográficas, principalmente el CI en el Archivo de Pinto mi Raya. Esta curaduría se presentó por las redes del CI el 19 de agosto a las 29 horas y aquí lo pueden ver a través de FB aquí o en YouTube aquí.

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Las siguientes son las estadísticas de la presentación al 6 de octubre de 2021.

La transmisión el día del evento tuvo 91 espectadores siguiendo la transmisión en vivo, de los cuales 44 nos seguían desde Facebook y el resto desde YouTube. En FB tuvo 32 comentarios. En You Tube ha tenido 356 visitantes.

 Estadisticas CI curarduria MM

A continuación, el texto de la presentación de Mónica Mayer

 

PINTO MI RAYA: FOTOGRAFÍA, ARCHIVOS Y AFECTOS.

por Mónica Mayer

NÚCLEO LOS ANTECEDENTES

  ¿Qué abarca esta curaduría?

Buenas noches. Hoy les presentaré mi curaduría Pinto mi Raya: fotografía, archivos y afectos, que traza los inicios del trabajo fotográfico de Víctor Lerma a través de cuatro series tempranas, así como ejemplos de sus obras nuevas realizadas a partir del archivo y de sus fotografías setenteras. Al inicio de cada núcleo de la curaduría verán esta imagen del Kit de Esquina con circulitos color naranja en los elementos que la integran.

¿Qué es el proyecto Kit de Esquina y cómo cambió con la pandemia?

Esta curaduría es parte de Kit de Esquina: interposiciones visuales y desdoblamientos del Archivo Pinto mi Raya, un proyecto de Víctor Lerma que consiste en diseñar dos dispositivos, uno móvil y uno fijo, para reactivar los materiales de nuestro archivo, en diálogo con otros archivos

El proyecto, realizado con la beca del Sistema Nacional de Creadores de Arte, originalmente debía presentarse en espacios museográficos como el Centro de la Imagen a través de exposiciones o performances, pero debido a la pandemia migró a formato virtual.

Esta circunstancia también llevo a darle un giro a la propuesta original, integrando la experiencia personal de Lerma para darle a los documentos los claroscuros que generalmente carecen por sí mismos. En otras palabras, la historia oral y la introspección se integraron como personajes centrales. Para ello, Maribel Escobar Varillas, Tonantzin Arreola, Brenda Hernández Novoa, Yuruen Lerma y yo nos involucramos de lleno en el proyecto y después de muchas, pero muchas horas de entrevistas que hoy constituyen un nuevo e invaluable material de archivo, desarrollamos cinco curadurías que entretejen la vida de Lerma y el archivo de Pinto mi Raya.

 ¿Qué es el Archivo de Pinto mi Raya?

El Archivo de Pinto mi Raya es la fuente que nutre al Kit de Esquina. Está integrado por los documentos personales y profesionales de Víctor Lerma y míos, la biblioteca, la colección hemerográfica y la colección de arte de nuestra obra y la de muchos amiges. Es un archivo que surge de nuestra relación personal de casi 50 años y que ha invadido nuestra casa, o quizá ES nuestra casa.

¿Cuál es el origen de esta curaduría?

Como nuestro archivo es medio silvestre y no está todo clasificado, todavía encontramos hallazgos. Uno de ellos fue una caja de negativos de Lerma que apareció poco antes de la pandemia y se empezó a clasificar. Otra fue una carpeta digital con hojas de contacto digitalizadas de la obra setentera de Víctor. Estos materiales son el eje de esta curaduría. Y cómo Lerma es muy bueno para guardar las cosas en rincones recónditos, siguen apareciendo cajas y carpetas. Algún día todos sus secretos saldrán a la luz.  

¿Qué significa navegar en un archivo, máxime que es un archivo de ambos y de nuestra vida juntos?

Una confesión antes de seguir. Navegar mi propio archivo a través de la obra de Lerma ha sido muy intenso porque fue recordarnos jóvenes. Fue traer del pasado objetos, ideas y sensaciones. Fue descubrir cómo nos hemos visto en los ojos del otro a lo largo de las décadas.

 ¿Quién es Víctor Lerma?

Lerma es el bato loco que aparece en la esquina superior izquierda en esta foto de generación que nos tomó Kati Horna, nuestra querida maestra de fotografía. Él nació en Tijuana, Baja California en 1949. A los 14 años, por vago, sus papás lo mandaron a vivir con su abuela paterna a Los Ángeles. En 1972, emigró al entonces Distrito Federal. En 1978, regresa un par de años a Estados Unidos y después de eso ha vivido en la Ciudad de México, aunque como su ombligo está enterrado en la Calle 9 en Tijuana, allá también está su corazoncito. Sus eternas camisas de pana no son casualidad.

¿Qué ideas flotaban en el ambiente a principios de los setenta?

La primera vez que Lerma se vino a vivir a la Ciudad México, llegó en el tráiler de un vecino de sus papás del Cañón de la Piedrera a quien le pidió “raite” o aventón, como diríamos en chilangolandia. Venía a estudiar a San Carlos, que es como conocíamos entonces a la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, que hoy es la Facultad de Artes y Diseño. Estos eran algunos de los libros más taquilleros de la época, cuyos ejemplares siguen en nuestra biblioteca.

¿Qué materiales usábamos que siguen en el archivo a pesar de ser obsoletos?

En el archivo de Pinto mi Raya hay otras publicaciones vintage, por no decir obsoletas, como estos catálogos de letraset, que es un material que usábamos mucho en nuestra obra. Para los que no lo conocen, eran letras que se pegaban sobre el papel como calcomanía. Hoy los conservamos por hermosos.

¿Con quién estudió Lerma?

Kati Horna fue nuestra maestra de fotografía en San Carlos, lo cual fue un enorme privilegio tanto por los conocimientos que compartió con nosotros, como por su ejemplo como ser humano. Siempre digo que ella nos enseñó a ver la luz literal y metafóricamente.

 ¿Qué aprendimos con Kati?

Las lecciones de Kati fueron muchas. Nos enseñó a entender la profundidad de campo, como vemos en estas fotos de Lerma que apenas acaban de reaparecer en el archivo.

¿Qué otros ejercicios nos dejaba?

La composición, el ritmo y la textura también eran básicos, pero lo primordial era la luz. Nos enseñó a usar el exposímetro para poder descartarlo.

¿Qué aprendimos?

Por su calidad humana, por su compromiso como trabajadora de la cultura, por su humildad, por su ética y por las anécdotas de su vida que nos compartí, también nos enseñó a ver a otros y a vernos a nosotros mismos. Nos enseñó a ver.

¿Qué otras influencias teníamos en ese momento?

En esa época también empezamos a sumergirnos en el arte conceptual, como claramente se ve en esta pieza de Lerma llamada Un Mensaje en su Idioma.

¿En dónde se exponían estas piezas?

En 1978, Lerma expuso esta instalación fotográfica en el Salón 77-78 Nuevas Tendencias en el Museo de Arte Moderno, en donde yo presenté por primera vez El Tendedero. Como mucho de su trabajo posterior que encontrarán en las distintas curadurías de este proyecto, su obra era difícil de ver y un tanto cuanto performática porque para observarla bien el público tenía que involucrarse físicamente poniéndose de cuclillas.

 ¿Qué premios obtuvo Lerma en esa época?

En aquella época no había becas del FONCA y en los Concursos Nacionales de Estudiantes de Artes Plásticas sólo aceptaban pintura, escultura, gráfica y dibujo.  A veces se colaba una técnica mixta que incluía fotografía o alguna foto-serigrafía, pero la fotografía solita no era considerada respetable. El único concurso que teníamos disponible para dar a conocer nuestro trabajo era el de KINSA (Kodak International Snapshot Awards). Lerma participó con esta foto y obtuvo un premio, que si mal no recuerdo, fue en especie.

¿Qué pasaba en la fotografía en esos momentos?

A pesar de la relevancia que tuvo la fotografía en México desde sus inicios, en esos momentos, por lo menos en San Carlos, todavía se discutía si era o no era arte. Sin embargo, también fue una época de grandes exposiciones como Imagen histórica de la fotografía en México o Hecho en Latinoamérica. Primera muestra de la fotografía latinoamericana contemporánea, ambas de 1978. Esta última la organizó el Consejo Mexicano de Fotografía de manera paralela al histórico Primer Coloquio Latinoamericano de Fotografía. La batalla por legitimar a la fotografía como arte se estaba dando con vigor.

¿En qué organizaciones participaba Lerma?

Por cierto, Lerma participó durante algún tiempo en el Consejo Mexicano de Fotografía y en nuestro archivo quedan unos cuantos materiales, como esta hoja que explica sus objetivos y funcionamiento.

 ¿Qué otros documentos sobre fotografía hay en el Archivo Pinto mi Raya?

También está su recibo de inscripción al Primer Coloquio Latinoamericano de Fotografía, así como el programa, mismo que muestra que asistió y estuvo muy atento, como se ve en los dibujitos que le hizo durante las sesiones.

 ¿Qué otras reliquias siguen en Pinto mi Raya?

 Así como hay libros obsoletos que se conservan en el Archivo de Pinto mi Raya por su belleza, también conservamos equipo que ya no se usa, como la viejísima y escandalosa cámara de Víctor, el cargador, la impresora y otros elementos, incluyendo un cesto de rollos que no sabemos si están revelados o vírgenes.  

 

PASEMOS AL NÚCLEO EL FEMINISMO DESDE AFUERA

 ¿Cómo fue la relación de Lerma con el feminismo?

Por nuestra relación, Lerma siempre ha estado cerca del feminismo. Lo ha vivido en casa, lo ha documentado cuando me acompaña a manifestaciones y también le ha tocado quedarse afuera.

¿Cuándo se quedó afuera?

Una de las ocasiones en las que él se quedó afuera, fue durante la presentación del libro Carlota, el mundo clandestino del aborto, escrito por las periodistas y conductoras de Televisa Rocío Villagarcía y Patricia Berumen y organizada por el Movimiento Nacional de Mujeres. El ejemplar, que es el primer libro sobre aborto que leí, sigue en nuestra biblioteca. Yo entré a la presentación…

¿Y Víctor qué hizo?

Y Lerma aprovechó para irse a tomar fotos por las calles del centro de la ciudad (que ni siquiera se conocía como Centro Histórico). Ese día le llamaron la atención las formas orgánicas que aparecían aún entre la piedra y el concreto.

¿Qué pasaba después con estas fotos?

Algunas de las fotos de esta serie formaron parte de la instalación fotográfica Sin Título que Lerma presentó el Museo de Arte Moderno en 1978.

¿Víctor siempre se quedaba afuera?

 Pero Víctor también documentó diversos eventos y manifestaciones a los que me acompañó. Esta fotografía es de la manifestación a favor del aborto libre y gratuito que organizó la Coalición de Mujeres feministas el 1º de diciembre de 1977. Es la primera protesta feminista a la que asistí. Éramos máximo 30 mujeres. Hasta arriba estoy yo hablando con una mujer que se parece mucho a mí, que es mi mamá que me acompañó porque consideraba que podía ser peligroso. Pero si ven abajo a la izquierda, la que aparece con todo y cámara es Ana Victoria Jiménez, feminista y fotógrafa cuyo importante archivo hoy se encuentra en la Universidad Iberoamericana y que documentó el feminismo de la época. Casi cualquier libro de la historia del feminismo setentero en México incluye sus imágenes. Pero no fue la única documentando, como se ve en esta foto de Lerma.

¿Por qué Lerma fotografiaba a quien fotografiaba?

A la izquierda ven la icónica fotografía que le tomó Ana Victoria a la abogada feminista Mireya Toto. Junto a esta, una foto de Lerma en la que vemos a Ana Victoria tomándola.  

 ¿Qué más buscaba documentar?

 Ana Victoria buscaba crear una narrativa casi mítica del movimiento feminista. A diferencia de ella, Lerma documentaba el caos cotidiano: los retadores escuincles de secundaria atravesándose frente a la protesta y las feministas volteando para todos lados.

¿Alguien más retomó su obra con otros propósitos?

En algunos casos, las fotos de Lerma acabaron de lleno en el arte feminista, como en mi pieza Primero de diciembre de 1977 que integré con fragmentos de sus fotos, seguramente las pruebas de impresión. ¿Apropiación? ¿Colaboración? ¿O simplemente la vida compartida? Hasta ahora este tipo de libertades que nos hemos tomado con la obra el uno del otro no ha sido problema. Por cierto, muchas de las fotos de mis piezas tempranas, como El Tendedero, son de Lerma.

¿Cómo nos vieron Lerma, Ana Victoria y el Unomásuno?

 A veces, las distintas miradas de un mismo evento convergen en el archivo, como en esta manifestación. Aquí pueden ver la foto publicada en el periódico Unomásuno, a su lado la de Ana Victoria Jiménez y abajo la de Víctor Lerma.

 

PASEMOS AL NÚCLEO FOTOGRAFIÁS DESDE LA INTIMIDAD

 ¿Cómo documentó Lerma la intimidad?

 Lerma documento su intimidad desde dos puntos de vista: las personas que estábamos a su alrededor y los detalles de los espacios que habitó. Esta fotografía es antes de que nos fuéramos a vivir juntos a Los Ángeles. No sé quién nos tomó esta foto porque muchos de nuestros amigos eran fotógrafos. Quizá algún día lo averiguaremos.

¿Cómo documentó nuestra relación en México?

 En la foto de la izquierda estamos Lucy Santiago, compañera nuestra en San Carlos, y yo, plácidamente esperando a los clientes que nunca llegaban en el pequeño bazar en San Ángel en el que tratamos de vender nuestras obras. La de abajo no requiere explicación, pero he de confesar que me sorprendió encontrar diversas un imágenes que Lerma me tomó mientras dormía. En muchas de sus fotos me veo relajada, tranquila, que sin duda es como me sentía con él.

¿Cómo documentó nuestra relación en Los Ángeles?

 Lerma tomó muchas fotografías de nuestro pequeño departamento en Los Ángeles, a veces de los espacios y a veces mías, pero siempre centrándose en los detalles. Esta foto me sorprende porque ni siquiera recordaba que algún día me pinté las uñas.

¿Cuándo se fue Lerma a vivir por primera vez a Estados Unidos?

 Pero antes de pasar a nuestra vida en Estados Unidos y para contextualizar esa estancia, les platico de la primera vez que Lerma se fue a vivir a allá. Como mencioné, Manuel, el papá de Víctor y Niní, su mamá, lo enviaron a Los Ángeles a vivir con su abuela Virginia. Aquí ven algunos de los documentos de aquella época que están en el Archivo. Vivió con ella en el Este de Los Angeles entre 1963 y 1972.

¿Qué estudió Lerma en Estados Unidos?

En esa primera estancia, que duró 9 años y le permitió conocer a fondo la vida en Los Ángeles, mero en la época de Woodstock, el Movimiento Chicano y la Guerra de Vietnam, Lerma estudió en el Roosevelt High School y entro al East Los Angeles College a estudiar arquitectura. Trabajo en un despacho de arquitectos un par de años hasta que alguien le habló de San Carlos, decidió estudiar arte y se regresó a México. Algunos de sus libros todavía están en nuestra biblioteca.

¿Cuándo regresó y por qué?

 En 1976, yo me enteré que en Los Ángeles estaba The Woman’s Building, una maravillosa escuela de arte feminista y decidimos irnos allá a vivir juntos por primera vez. Ahorramos durante dos años dando clases y luego nos fuimos. Lerma todavía tenía papeles que le permitían trabajar allá, lo cual fue un aliviane.

¿Cómo era nuestro departamento?

Vivimos en el N. Tamarind Ave. # 1223, depto. 6. Era un lugar céntrico que nos permitía a ambos llegar a nuestras distintas actividades en esa complicada ciudad.

¿Qué había adentro?

 A diferencia de lo barroca y saturada que es hoy nuestra casa, sede del Archivo de Pinto mi Raya, nuestro departamento en Los Ángeles era minimalista. Los pocos muebles que teníamos Lerma los había pepenado de la chamba que tenía en la que recogían objetos de siniestros para las aseguradoras para recuperarlos. En esa chamba le tocó hacerla de cargador, chofer y hasta de restaurador. Nuestra sala servía de estacionamiento. Eso sí, en los muros había obras de nuestros amigos y nuestra, como la foto que reconocerán al fondo y diversas artesanías. Y libros, siempre libros.

¿Qué buscaba retratar Lerma en nuestro espacio?

 A Lerma le gustan los detalles, los contrastes y las formas. Le interesan las texturas y le apasionan las esquinas. En próximas curadurías verán la relación de estas fotografías con su gráfica y sus piezas más tridimensionales, como los esquineros y las calas. De hecho, este cinturón hecho en telar que cuelga en un huequito en la pared se asemeja en formato a algunos de sus dibujos.

 ¿Retratar la penumbra?

 La luz, como bien le enseñó nuestra querida Kati, siempre es el principal protagonista de toda fotografía.

¿Qué tanto dice un espacio de sus habitantes?

Esta foto construida, hecha de fragmentos, lo dice todo: El arte feminista estaba hasta en nuestra recámara, como se ve en el cartel de The Dinner Party, la icónica pieza de Judy Chicago que se inauguró mientras vivíamos allá.

¿Qué otros contextos se veían reflejados en el espacio íntimo?

En el espejo del botiquín del baño medio abierto, que apenas permite ver nuestros secretos más íntimos se refleja “Madre contra la guerra” la icónica obra de Andrea Gómez, integrante del Taller de la Gráfica Popular que también nos acompañó durante muchas décadas.

¿Estas obras también brincaron a otro formato?

Recientemente, durante la pandemia, Lerma también encontró un folder con bocetos para piezas que incluyen esta serie de fotografías.

¿Hubo otras sorpresas en el archivo?

Quizá las fotografías que más me sorprendieron en este núcleo son estas en las que Lerma me retrata en nuestro departamento, fumando, viéndolo directamente. Cada uno, a través de nuestras herramientas y de nuestras obras, a lo largo de los años nos hemos estado observando de muy distintas maneras.

¿En qué trabajó Víctor mientras vivíamos en LA?

Durante los dos años que vivimos en Los Ángeles, además de recuperar objetos de siniestros, Lerma trabajó en una tienda muy elegante en Beverly Hills que ofrecía el servicio de acolchonar closets y cajones de gente muy, pero muy rica y también de intérprete en casos médicos y legales. En el archivo todavía están las notas de su trabajo como intérprete, que fue increíblemente intenso e interesante. También aprovechó el tiempo para ser miembro del Photography Center y para tomar diversos cursos en UCLA.

¿Qué reliquias setenteras aún se encuentran en Pinto mi Raya?

 Estos son dos ejemplos de las reliquias setenteras que se conservan en Pinto mi Raya. Estos muñecos, que se parecen a mi papá y a mi mamá, los hicimos Lerma y yo como regalo para cada miembro de mi familia una navidad. A falta de recursos económicos, creatividad. A la muerte de ambos los recuperamos. También todavía sigue con nosotros el cinturón hecho en telar que apareció hace rato en una foto y del que hoy cuelgan botones noventeros de cuando participamos en un grupo llamado Los Abajofirmantes que cuestionaba las becas del FONCA. Nosotros dos los usábamos a manera de protesta a cada evento que íbamos.

 

PASEMOS AL NÚCLEO DE CÓMO LLEGÓ DON MANUEL ÁLVAREZ BRAVO AL ARCHIVO DE PINTO MI RAYA

 ¿Por qué hay una fotografía de Don Manuel Álvarez Bravo en el archivo de Pinto mi Raya?

Uno de nuestros amigos en Los Ángeles fue Roberto Gil de Montes, con quien Lerma había coincidido en la escuela varios años antes. Un buen día, Roberto lo llamó para decirle que Don Manuel Álvarez Bravo expondría en LA y lo invitó a acompañarlo para atenderlo durante su estancia. Al final, en agradecimiento, Don Manuel le regaló esta pequeña foto que atesoramos y un par de carteles firmados de la exposición.

¿Cómo documentó Lerma a Álvarez Bravo?

A lo largo de esta visita, Lerma se dedicó a fotografiar al fotógrafo, creando una narrativa en la que la cámara lo sigue a la distancia, incluso de carro a carro.

¿Por qué le interesaba a Lerma hacer un trabajo narrativo sobre Álvarez Bravo?

Además de documentar texturas y espacios íntimos, en esa época a Lerma le empezó a interesar la idea de movimiento. Esto y su admiración por Don Manuel lo hizo capturar con la lente cada instante de la experiencia.

¿El fotógrafo fotografiando al fotógrafo fotografiándose?

Sin embargo, también hay momentos como éste, en el que documenta a Álvarez Bravo tomando una foto del anuncio de su expo y su reflejo sobre éste, formando una suerte de espiral, de eco.

¿Cuál es mi fotografía favorita de esta serie?

Mi fotografía favorita de la serie es esta en la que vemos a Roberto Gil de Montes y a Manuel Álvarez Bravo reflejados en el letrero de la exposición.

¿El fotógrafo fotografiado?

Después siguieron con la sesión fotográfica a la que sometieron al maestro… y que Lerma también documentó.  

¿Cómo terminar esta serie?

Aunque esta serie incluya muchas otros momentos y tomas, la termino con este momento en el que Don Manuel Álvarez Bravo por fin voltea a ver a Lerma.

 

PASEMOS AL NÚCLEO LAS FOTOS DE LA TELE

¿Por qué documentar la imagen televisiva?

Entre la obra setentera de Víctor hay varias series que documentan la imagen televisiva. Por un lado, era una forma de conservar sus recuerdos, como en estas imágenes de un programa de tele en el que Lerma, Gil de Montes y otros colegas hablaron sobre Manuel Álvarez Bravo. En esa época la televisión era efímera ya que, una vez transmitida la imagen, al público le era imposible reproducirla. Apenas empezaban las videocaseteras y estábamos muy lejos de YouTube.

¿Qué otros programas de televisión documentó?

Pero también le interesaba documentar lo que otros estaban viendo y cómo lo veían.

He encontrado por lo menos tres programas de televisión que fotografió como propuesta artística. Técnicamente le interesaba congelar la imagen en movimiento y abordar ciertos aspectos de lo que transmitían los medios. Uno de ellos es este documental sobre las dictaduras en América Latina transmitido por PBS, la televisión pública, en el que participan diversos actores políticos, entre ellos Henry Kissinger y Laura una de las hijas de Salvador Allende, asesinado en 1973.

¿Hubo alguna sorpresa entre estas series?

La serie que más me sorprendió es esta de un documental sobre las arañas, que le interesó por las texturas, la fotografía microscópica y que de origen era en blanco y negro.

¿Y los Hermanos Marx?

Mi serie favorita de fotos de programas de televisión es esta de los Hermanos Marx, de quienes éramos fans, por lo que no me sorprende que los haya incluido. Me gusta la atención que le presta al movimiento de las manos de Harpo tocando el harpa. Para quienes no lo conocen, Harpo era un personaje mudo que se comunicaba chiflando. A Lerma le interesaba hacer un comentario sobre la imagen cinematográfica y televisiva desde la fotografía.

¿El performance y la fotografía se cuelan en nuestra intimidad?

 Al estar viendo estas fotos, Lerma recordé una fotografía que siempre ha estado en nuestra recámara en la que yo aparezco disfrazada de Harpo. La foto seguramente es de antes de irnos a Los Ángeles porque allá no tuvimos cuarto obscuro. No sé si cuenta como foto-performance, pero sin duda está dentro de las valiosísimas categorías de echar relajo y divertirse.

 

PASEMOS AL NÚCLEO EL CENTRO DE LA IMAGEN EN PINTO MI RAYA

¿Cuál ha sido la relación de Pinto mi Raya con el Centro de la Imagen?

Vimos nacer y crecer al Centro de la Imagen bajo la dirección de nuestra querida Patricia Mendoza. Aunque Lerma abandonó la fotografía hace mucho tiempo, sigue siendo uno de sus principales intereses y, por ende, uno de los temas centrales de Raya: crítica, crónica y debate en las artes visuales, que es la colección hemerográfica de textos de opinión publicados en los principales diarios de México que reunimos entre 1991 y 2016 y que comúnmente se conoce como el Archivo Pinto mi Raya. A lo largo de esos 25 años guardamos todos los textos sobre fotografía, por lo que críticos como José Antonio Rodríguez se hicieron nuestros cuates. Lo encontrábamos con frecuencia en el super e irremediablemente él y Lerma se quedaban platicando horas sobre su artículo más reciente en El Financiero. A él y a Patricia siempre los recordamos con mucho cariño.

Cuando empezamos a hacer compendios temáticos del material de Raya, uno de los primeros fue el de fotografía y es el más nutrido de todos. Incluso ameritó dividirlo en: fotógrafos, fotógrafas, bienales de fotografía, textos teóricos y bienales de fotografía. En Archivo Activo, que es la versión digital de estos materiales de 2011, había 2789 textos. Ambas versiones se las donamos al Centro de la Imagen. Por otro lado, durante algún tiempo estuvieron suscritos a nuestro servicio de Egoteca y les entregábamos copia de todo lo que se publicaba en los principales diarios sobre fotografía, incluyendo noticias y entrevistas. Los originales siguen en nuestro archivo.

¿El Centro de la Imagen le ha abierto sus puertas a Pinto mi Raya?

Al igual que ahora, el Centro de la Imagen siempre nos ha abierto las puertas. Tal fue el caso en 2005 cuando presentamos el proyecto Nuevas Investigaciones Hemerográficas en su sede, con nuestros queridos amigos Adriana Malvido, Francisco Reyes Palma, Fran Ilich, Fernando Llanos, Víctor Sulser y nuestra querida Elizabeth Romero, tan cercana a la fotografía como a nuestros corazones y a quien seguimos extrañando.

¿Se puso buena la discusión?

Se imaginarán que, entre tantos amigos tan talentosos, se armó buena la discusión.

 

POR ÚLTIMO, PASEMOS AL NÚCLEO OBRAS NUEVAS A PARTIR DEL ARCHIVO

¿Qué obras ha hecho Lerma específicamente para esta curaduría a partir de los materiales de archivo?

Parte del proyecto Kit de Esquina de Lerma consiste en producir obra nueva a partir de materiales de nuestro archivo. Para esta curaduría realizó tres libros de artista, cuya característica, como tantas de sus obras, es la fragilidad, la complejidad y la mezcla de materiales como fotocopia, textos de periódico, tejido con tiras de hojas, etc. Son libros de artista que tienen muchas dimensiones, como si huyeran del plano. Por todo lo anterior, son piezas casi inaccesibles. Curiosamente, la mejor manera de presentarlas es a través de fotografías o giffs.

Esta pequeña obra de menos de 20 cm. en su lado más grande, se llama Hilos de papel. En ella, Lerma altera el espacio plano de la hoja y lo convierte en un soporte tridimensional, unido por pequeñas armellas. Como verán en la fotografía del lado derecho, utiliza nuevamente aquellas imágenes que tomó cuando se quedó afuera de la presentación del libro feminista. El libro une fragmentos de tres épocas. Son recuerdos hechos a partir de textos e imágenes que se entretejen, pero no dejan de estar borrosos.

¿Periódico Mural?

Periódico Mural es un libro de artista MUY complejo y endemoniadamente difícil de ver. De entrada, vemos un cuadrado de 25 x 25 cm, pero cuando una empieza a manipularlo se va desdoblando como figura de origami y llega a duplicar su tamaño o, por la rigidez que tiene, puede ir formando una pieza escultórica. Uno de los lados está trabajado con tantas técnicas, como el suaje, la fotografía, el uso de materiales de archivo, que casi parece un inventario de la obra de Lerma. En este libro de artista las imágenes agolpan de manera caótica, como los recuerdos, y descifrar su significado parece una misión imposible, por lo que es mejor quedarse con lo que evoca.  

¿Este libro tiene secretos o sorpresas?

Este libro me sorprendió mucho porque en una esquinita tiene adjunto otro pequeño librito que también se desdobla. Es como un chipote. Al preguntarle a Víctor qué significaba, me dijo que era como los pies de página en los libros, esas pequeñas anotaciones que aparentemente no fueron lo suficientemente importantes para ser incluidas en el texto principal, pero que contienen la fuerza para darle los tonos y texturas que le faltan. En este libro son lo más sobresaliente. Después de un rato me cayó el veinte que Lerma siempre decía que nosotros éramos artistas de pie de página, siempre un poquito afuera de la narrativa oficial.

¿Soñar despierto, morir soñando?

El último librito de esta serie, lleva como título Soñar despierto, morir soñando. Lerma lo tomó del encabezado de una noticia publicada en el periódico Unomásuno en 1989, antes de que empezáramos el proyecto Raya. Estaba en su archivo personal, que incluye, debería incluir o incluyó, (lo sabremos el día que tengamos acceso a todos sus guardaditos) notas que le interesaban, las juntaba, las guardaba en algún cajón y eventualmente las olvidaba o las perdía. El libro, como el archivo y la memoria, también es muy frágil. Es un libro pequeñito. No mide más de 10 cm. en cada uno de sus lados. Es como una casita o como uno de los esquineros que ha hecho a lo largo de los años que ocupan los espacios más extraños de nuestra casa.

¿A manera de conclusión?

A manera de conclusión y ya para despedirme, les dejo esta pequeña pieza sin título que es parte de la curaduría de Maribel Escobar Varillas que se presenta la semana entrante, el primero de septiembre a través de mi página de FB y posteriormente quedará en YouTube. Maribel se está enfocando en la gráfica de Víctor y sin duda está llena de sorpresas.

Quise concluir con esta imagen porque representa la sensación de nostalgia que me dejó hacer esta curaduría y, de alguna manera, me hizo entender que la nostalgia no permite conclusión alguna.

 

Publicado en Curadurías
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